Ondas Cerebrales

Nuestro cerebro produce impulsos eléctricos que son potenciales de acción, que viajan a través de nuestras neuronas; dichos impulsos eléctricos producen ritmos que son conocidos como ondas cerebrales. Estos impulsos son información que viaja de neurona a neurona haciendo uso de cientos de miles de estímulos para lograr transportarse y ejecutar una función determinada en nuestro cerebro. La actividad de las ondas cerebrales es observada y medida en un electroencefalograma (EEG)

Los estados de consciencia son concentración intensa, estado de alerta (despierto), sueño profundo, sueños vividos, somnolencia, relajación, hipnosis y estados alterados de la conciencia o estados de vigilia etc., existen cinco tipos de ondas cerebrales: Alfa, Beta, Theta, Delta y Gamma. A continuación se describen así:

Onda Beta: Originan un campo electromagnético con una frecuencia comprendida entre (13 y 30 Hz) (vibraciones por segundo). Se registran cuando la persona se encuentra despierta y en plena actividad mental intensa. Los sentidos se hallan volcados hacia el exterior, de manera que la irritación, inquietud y temores repentinos pueden acompañar este estado.

Son las ondas más rápidas y reflejan nuestra actividad mental cuando tenemos los ojos abiertos y observamos el exterior. Se manifiestan cuando pensamos y trabajamos con normalidad. Si estamos agitados o nerviosos por pensamientos, se dice que estamos en estado de “hiperactividad”. Este estado corresponde a lo que comúnmente se llama un beta estado negativo. Por el contrario, cuando nuestro cerebro opera a gran velocidad pero con lucidez, nos encontramos entonces en un estado beta positivo, donde la lucidez mental y los estados de intuición son característicos. En fase beta, la mente permanece despierta, en estado de alerta y enfocada hacia objetivos determinados. Es un estado requerido para aquellas actividades que exigen niveles altos de concentración (analizar, organizar información, presentar un examen, jugar, deportes, etc…). Si los niveles de ondas beta suben, la persona puede padecer estrés y ansiedad.

Onda Alfa: son oscilaciones electromagnéticas en el rango de frecuencias de (8-13 Hz) que surgen de la actividad eléctrica sincrónica y coherente de las células cerebrales de la zona del tálamo, también son llamadas «ondas de Berger», y se originan sobre todo en el lóbulo occipital durante períodos de relajación, con los ojos cerrados, pero todavía despierto. Estas ondas se atenúan al abrirse los ojos, con la somnolencia y el sueño. Se piensa que representan la actividad de la corteza visual en un estado de reposo. Sus efectos característicos son: relajación agradable, pensamientos tranquilos y despreocupados, optimismo y un sentimiento de integración de cuerpo y mente.

La imaginación puede ejercitarse de forma muy favorable cuando entramos en ondas alfa. Es un estado de intersección con nuestra psiquis, ya que a partir de aquí nos podemos poner en contacto con zonas de nuestro ser interior de las que no teníamos verdadera conciencia y también con informaciones en estado latente. El cerebro produce este tipo de ondas cuando estás verdaderamente relajado. En el estado alfa desaparecen los miedos, los temores y las preocupaciones y se experimenta una sensación de paz y bienestar general del organismo. Se activa el subconsciente y surge la creatividad, que ayuda a lanzar y encontrar nuevas ideas nuevas para resolver problemas que se planteen y llevar a término cualquier proyecto o meta en la vida.

 

Onda Theta: Es la onda que alcanza mayor amplitud y menor frecuencia (entre 4 y 8 Hz cps), y es generada bajo un estado de calma profunda. La persona está en un estado de meditación profunda, entrenamiento autógeno, yoga, inspiración de ideas, memoria plástica, mayor capacidad de aprendizaje y calma interior. Son ondas lentas asociadas a estados de extrema creatividad. Las soluciones surgen sin esfuerzo aparente, como una iluminación. Son propias del subconsciente humano y puede transcender más allá del plano físico. La actividad cerebral desciende casi al punto del sueño. Este estado es ideal para la programación de la mente, para la auto hipnosis y para la reducción del estrés.

Este tipo de ondas se usa en programas de modificación de la conducta, así como en tratamientos de adicciones de ciertas sustancias como el alcohol u otras drogas. Y es que las ondas Theta tienen una pequeña particularidad: destapan el pasado y nos ponen en contacto con recuerdos que habíamos rechazado, o bien, estaban en el fondo de nosotros mismos, recuerdos de emociones fuertes, estados de shock que habían bloqueado ciertas situaciones, etc…

Las ondas theta actúan como “sistema de seguridad”, permitiendo o no encontrar la memoria consciente de emociones y de traumas ya olvidados o que fueron rechazados. En los programas de hipnosis se pretende llegar a este estado y ofrecer la posibilidad de unificar y limpiar estos pequeños fragmentos de memoria propios pero olvidados. Por eso, este tipo de ondas pasan a denominarse estados de conciencia creativa.

 

Ondas Delta: Es la onda de mayor amplitud y menor frecuencia (entre 1 -3 Hz cps), nunca llegan a cero, puesto que esto significaría la muerte cerebral. Esta se genera ante un estado de sueño profundo, Sus estados psíquicos correspondientes son el dormir sin sueños, el trance y la hipnosis profunda. Las ondas delta resultan de gran importancia en los procesos curativos y en el fortalecimiento del sistema inmunitario.

Se sitúan en un rango de 0,1-4 Hz. Son las ondas más largas, lentas y ondulantes de todas. La mayor parte de la población no las hace servir hasta que, una situación concreta, nos hace poner en peligro. Normalmente, se producen durante el sueño profundo, mientras se duerme y también en la meditación avanzada.

Si las Theta representaban un sistema de seguridad, las ondas delta abren el camino hacia el subconsciente, a toda la información acumulada durante nuestra vida, almacenada de forma consciente como inconsciente. Si nuestro cerebro se sincroniza con ondas de tipo delta, podemos ser capaces de acceder a esta información y “llevarla” a la mente conscientemente para visualizarla y pensar sobre ello, sobre nuestras posibilidades reales.

 

Ondas Gamma: Son un patrón de oscilación neuronal que tiene lugar en los seres humanos, cuya frecuencia oscila entre los 25 y los 100 Hz, aunque su presentación más habitual es a 40 Hz. Se ha teorizado que las ondas gamma podrían estar implicadas en el proceso de percepción consciente,

Las ondas gamma fueron conocidas por la electroencefalografía digital, y han sido consideradas durante mucho tiempo como las ondas que retienen la información del cerebro y de los sentidos. Se producen en estados de vigilia, o sea, en estado consciente.

Por este motivo, una persona con altos niveles de ondas gamma suele estar asociada a altos niveles de inteligencia, auto-control, compasión y un sentimiento de felicidad generalizado.

Las ondas gamma cerebrales tienen una fuerte vinculación con la memoria y una mayor percepción de la realidad. Por eso, hay personas que carecen de ondas cerebrales gamma o sus niveles son mínimos, y por ello tienden a experimentar dificultades en el aprendizaje y el desarrollo mental. Es indiscutible entonces la correlación con altos niveles de ondas gamma y una mayor capacidad para hacer funcionar el cerebro.

Algunos Tratamientos para el estrés

Por medio del sistema Biotron,  realizamos  un  pre-diagnóstico y diagnóstico de las alteraciones  biológicas generadas por el estrés.

La psico-bioenergia cuántica es una técnica muy completa que aplicada al ser humano ayuda a controlar los estados de desequilibrio mental

Analizamos las probabilidades de alteraciones electromagnéticas del cuerpo humano, a través del sistema de recomposición bioelectromagnetico

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